
Recuerdo claramente mi primer contacto con estos paladines de lo oculto: era diciembre de 1984, tenía 9 años y ya era un apasionado por el séptimo arte. Mi padre me llevó al extinto cine Guayaquil con no muchas ganas y pocas expectativas. La gran pantalla me mostraba una estampa que se quedó para siempre en mi memoria: en la biblioteca pública de Nueva York, un espectro femenino con aspecto monstruoso flotaba cerca de las viejas estanterías llenas de libros. Acto seguido, una persecución que se extendió hasta la calle y la canción, esa canción tan emblemática y pegajosa, incrustada ya en los anales del cine junto a otras joyas musicales. Esa presentación fue mágica e inolvidable para mi, pero también marcaba el despegue de las carreras de Bill Murray y Dan Aykroyd, que hasta ese momento, solo habían hecho algunos sitcoms de TV y comedias intrascendentes. La genial visión del director Ivan Reitman (Twins, Junior, No strings attached) amalgamó un gran elenco junto a una gran historia y adelantos técnicos incomparables para la época.
La saga ya tiene 5 entregas y aunque nada se compara con las 2 primeras, Cazafantasmas: Apocalipsis fantasma se erige como la mejor de las secuelas filmadas hasta hoy. Las razones son muchas: la nostalgia se apodera de los mayorcitos cuando ven a 3 miembros del elenco original (Murray, Akroyd y Hudson), para los más jóvenes está Paul Rudd (Guardians of the galaxy) y Finn Wolfhard (Strangers things e It) aunque siempre se sentirá la ausencia de Harold Ramis, fallecido en el 2014. Me encantó la actuación de Emily Alyn Lind (The Babysitter, Gossip girl) como una rebelde fantasma que se niega a dejar estos planos terrenales, aunque breve, su aparición es muy significativa para la historia y realmente se ve adorable. Quizá el único punto débil de esta nueva entrega sea su argumento: tampoco hay mucho más que contar acerca de fantasmas y aparecidos. Sé que no tiene mucho que ver con la trama, pero sí que tiene que ver con mi experiencia en el cine: pude ver la película en una sala 4D, lo que maximizó todas las características de la cinta, aire, agua, movimiento, luces adicionales y sonido envolvente, todo conspiró para que las imágenes en pantalla se sintieran más reales que nunca.
Me hubiera gustado ver a otros personajes memorables como el de Rick Moranis o el de Sigourney Weaver pero entiendo que contractualmente no se puede tener a todos, corriendo el riesgo de crear un verdadero shampoo (como Batman y Robin que con tantos villanos, se perdió en un mar de críticas a incertidumbre). Tal vez es el momento de dejar a la saga tranquila, dejarla reposar como el buen vino y recordarla como el fenómeno que fue; hay joyas que es mejor recordarlas en su estado natural, libres de ataduras comerciales y guiones fofos, que lo único que hacen es ponerle zancadillas a la historia. Hasta el inquieto fantasma/mascota Pegajoso apareció deslucido y forzado en este intento de revivir el pasado. En definitiva, entretenimiento familiar que marca un nuevo camino, novedad para los más jóvenes, pero para los maduritos entrando al quinto piso, como yo, es realmente una delicia encontrarnos con nuestros héroes de la niñez, ese plácido lugar donde el cine era continuo y las palomitas de maíz no eran tan caras.
Concuerdo, hermosa participación de Emily !!!!
Y un forzado pegajoso… Aunque pensé q no iba a poder con el movimiento del 4D , creo q fue una muy buena experiencia. =)